Noticia 1-11-2014 Valle del Genal
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- Última actualización el Martes, 04 Noviembre 2014 13:40
II ULTRA VALLE DEL GENAL. Benarrabá, 25-26 octubre 2.014.
Posiblemente la carrera de montaña más dura del circuito nacional, con 125 kms de recorrido a través de la Serranía de RONDA, y también, seguramente, la más bella por los parajes por donde transcurre y por todos esos pequeños pueblos de montaña que visita.
Representando nuestro club, y a nuestra aún joven sección de montaña, estuvieron Miguel Ordoñez, Nacho Pérez, Pedro Cruzado, Jesús González y Francisco García Rodríguez. De Álora también participó Eloy Arana y Carmen Navarro.
Tres de ellos nos ha dejado una breve nota con sus impresiones, ¡a ver si cunde el ejemplo!
Crónica de Miguel Ordoñez
31/10/14 09:25:43: Michel Pizarra: Salimos de Benarabá a las 07:00 horas, durante los primeros kms íbamos Fran Eloy y yo a buen ritmo. Entre Gaucin y Genalguacil Fran empezó a irse ya que tenía buenas sensaciones, Eloy y yo seguimos juntos, antes de subir el jardon había ingerido una capsula de sales minerales y antes de llegar a Pujerra tomé otra, además de geles. Empecé a notar problemas estomacales y al llegando a Igualeja vomité intentando seguir hasta Parauta, vomitando por el camino dos veces más intenté recuperarme pero fue prácticamente imposible teniendo que retirarme en el km 73.5
Lo importante de esta carrera es que vas aprendiendo lo que tienes que tomar y lo que no, se aprende de los errores. Pero durante 60 km disfrute mucho del entorno y de la compañía de Eloy Arana
CRONICA GENAL: ¡¡MUCHAS GRACIAS DON DEPORTE!!. Francisco García
Fue un día para no olvidar NUNCA. Sabía que estaba bien físicamente, excepto dolores en el rotuliano izquierdo que cuando me enfriaba dejaban dolor pero con hielo me permitían entrenar las últimas semanas. La única incógnita que me quedaba era mi cabeza, tener capacidad de sufrimiento en los momentos de soledad de la noche que iba a ser lo más duro. Mi planteamiento era claro, salir de menos a más, comer cada media hora alternando geles con barritas, más “picar” en los avituallamientos de todo un poco. Además, llevaba mis electrólitos en polvo para mezclarlos con mi agua porque no me fiaba que los de organización de carrera fueran lo suficientemente buenos para cubrir mis necesidades. Beber agua y electrólitos era una práctica que cada 15 minutos no me lo perdonaba. Orinar, me ponía a intentar hacer nada más que sentía un poco, para eliminar los residuos todo lo que pudiera del músculo y evitar el fallo muscular. Ese era mi objetivo principal evitar el colapso muscular, mi ritmo de paso ya llegaría, sabía que estaba preparado y que la carrera me pondría en mi sitio tarde o temprano. Así fue.
Las sensaciones siempre fueron muy buenas, disfrutando todos y cada uno de los kilómetros. El paso por los pueblos, magnífico, sobre todo de día, con gran ambiente y la gente aplaudiendo a rabiar. La tarde-noche, como esperaba, se hizo más larga, mi ritmo me hizo ir sólo pero no me importaba me había imaginado en esa situación de carrera muchísimas veces: la noche de antes, la anterior, hace quince días... Siempre visualizaba situaciones que se pudieran dar en carrera para adelantarme a ellas y haberlas vivido previamente. La noche cayó, el frontal hizo su aparición y los manguitos apetecían de nuevo.
Tenía piernas, haciendo parciales muy buenos y yendo a más con el paso de los kilómetros. Ya me dosificaba menos, quedaba poco de carrera y ya las cuestas las subía a tren, tenía piernas y había que soltar todo lo que había guardado al principio y las piernas respondían. El paso de noche por los pueblos eran muy ameno, ya que me esperaba Dani “anguren” y Garcid, y eso me gustaba, me hacía sentir en casa, como entrando en la Fuente Arriba cada hora u hora y pico. Los veía me recibían con una sonrisa, fotos y ánimo. Eso no tiene precio cuando llevas muchísimos kilómetros corriendo, ves una cara amiga y te alegras. ¡Gracias!
Al final, la llegada espectacular, veía Benarrabá, aunque desde más pueblos atrás ya lo pensaba, “que no me doble un tobillo, por favor, quiero llegar. Esto está cerca, Francisco, cuidado con los pedruscos, ostias no arriesgues”. Se escuchaba el speaker de la carrera y la emoción hacia acto en mí, no me lo creía llegaba corriendo y con muchas piernas. La emoción, indescriptible y las sensaciones fueron muy buenas.
Puesto 21 de la general y tiempo 19 horas y 27 minutos
Por último, gracias a todos mis compañeros de Club y de carrera: Pedro, Michel, Eloy, Jesús que siempre tuvieron un consejo y palabras de aliento. Gracias, con la mano en el corazón, a Juan Jose Garcia “Garcid” y a Dani “Anguren” por estar ahi y hacerme entrar en la Plaza Fuente Arriba cada vez que llegaba a un pueblo. Por último, gracias a mi familia y a mi hijo Jose, por quitarle muchos sábados y domingos, sobre todo en los rodajes largos, de jugar con papi, por permitirme disfrutar de lo que más me gusta, el deporte.
Crónica de Nacho Pérez Lago
Como integrante de la sección de Montaña del Club Atletismo Guadalhorce-Álora he corrido este Ultra Trail en la modalidad por Equipos, junto a dos grandes corredores y personas, Luis Escarcena y José María Romero, ambos como yo, de La Línea (Cádiz). El nombre de nuestro equipo, Los Venaos Locos, hace referencia al animal insignia en el P.N. Alcornocales, lugar habitual de nuestros entrenos largos.
Todos preveíamos que iba a ser una edición bastante diferente a la del año pasado, no solo por los cambios en el trazado (que la han dotado de algunos metros más de desnivel, partes técnicas complicados e incluso mayor distancia final) sino en particular por las previsiones meteorológicas. Si el año pasado la temperatura fue agradable, fresca, donde en tramos nos refrescamos con ligeras lluvias, este año hemos sufrido unas temperaturas bastante más altas de las esperadas para estas fechas y un sol implacable. Sin duda, estos factores han provocado los mayores tiempos registrados por los participantes en todas las categorías y las numerosas “pájaras” y retirados.
En nuestra participación destacar que hemos quedado en la décima posición, de un total de 55 equipos llegados (había 60 inscritos), con un tiempo final de 15:56:08. Acudíamos a esta prueba concreta en el equipo con solo mi experiencia individual del año pasado y nuestras expectativas de acabarla en torno a las 15 horas se han visto gratamente cumplidas, ya que se da por hecho que el trazado final contaría realmente con unos 8-12 km de más. Toda la carrera estuvimos alrededor de este puesto, y es una pena que cuando parecía que sobrepasaríamos a los dos equipos que teníamos por delante, me perdí, en la 3ª etapa, justo antes de la subida a Algatocín y ahí no solo no remontamos sino que nos pasaron otros dos equipos. Pero bueno, la montaña es así y a todos los corredores les han pasado circunstancias y contratiempos de los que seguir aprendiendo y fortaleciéndose. Si fuera fácil sería “furbo”…
Aunque se pueden hacer comentarios a la Organización para la mejora de la prueba y seguro que los tienen en cuenta para futuras ediciones, destacar la gran labor que han realizado ellos y los numerosos voluntarios en todos y cada uno de los pueblos de este precioso Valle. La amabilidad y simpatía ha sido un rasgo común en todos ellos.
Destacar también a mis dos compañeros de Equipo, Luis y José Mari, que están logrando correr a un gran nivel en trail, y en los entrenos siempre me han llevado por detrás de ellos con la lengua fuera.
Finalmente, mi enhorabuena a todos los participantes de nuestro club, Álora, que la han disfrutado, sufrido y corrido tan bien y que están haciendo que nuestra sección de Montaña esté aumentando su nivel exponencialmente y siendo fruto de muchas miradas de admiración.
Un abrazo a todos. Nacho Pérez
Pedro Cruzado terminó en el puesto 38 con un tiempo de 21 h 01 mt 31 seg
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